He salido de mi casa. Fuì por mi cafè Andatti. Espere que el calcinante calor bajarà un poco para sentarme en una banco del parque. Allì cerca  estaba un perro callejero se acercò, como pidièndome un poco de atenciòn, de cariño, de ternura, de comprensiòn. Entonces el Pepe, reflexionò, se sintiò el mal parido, el egoìsta. Quizo llamar aquel primo hermano solitario. Entre vacilaciòn el can se acercò y lo acariciè, con desesperaciòn, con la ternura de un pinche vagabundo, de un  cabròn.... por medio de  ese gesto humanitario pedì perdòn a la humanidad de haber nacido y en su momento haber dañado de manera accidental o premeditada. Sentì la necesidad de que aquel perro redimiera mis ofensas , mis temores. Le hable al oìdo, le pedì que me dignificarà... Para que de rato se fuera y se llevarà cuando menos la mano durta y cayosa de un humano que siente, aùn en la guerra de un paìs desgraciado por tanta pinche ambiciòn desenfrenada de poder, de engaño, de publicidad mediocre que a cada momento nos contamina, de un paìs sumido en la mierda polìtica, ¡¡¡¡Jajajaja!!!! El ùnico paìs con la "democracia" màs cara del orbe. De una visiòn en la que la televisiòn y 500 honorables hombres dictan los preceptos para vivir en paz, con el primer mundo. ¡¡¡¡¡Esa mierda huele a càncer!!!! ¡¡¡¡ Viva mi soledad, mi rebeldia!!!!!   vivir los lazos de amistad de un Martìn Luter Kin, Ghandi, Lennon, Sàbato, Carlos Fuentes, hombres que handignificado la humanidad con la letra, la mùsica, hombres de temple, de admiraciòn, de saber que nos alivianamos los que no estamos de acuerdo con la globalizaciòn, con la puta madre polìtica econòmica.