Reconfortado, extasiado,
Excelso es como dejas este ser que por cualquier momento,
rebusca y comparte los flagelos de la intimidad.
Me basta tener en mis
manos las diferentes fotografías que te tomo,
Para despilfarrar la pasión profunda.
He aprendido a hablar a las diferentes imágenes, en las que
congeló mi cámara cuando estuvimos cerca. Con ellas divago en el mundo del
erotismo,
con ellas tus zapatillas de tacón se vuelve un fetiche
preciado, no se diga cada parte de ti; Un cabello o muchos, pues recolecto
cuando estoy en tu casa; los pedazos de papel sanitario que dejas y se
convierten en un botín de primera.
Eternas tardes ó noches o, días se suceden por ser tú.
Como no sustraerte esos ojos verdes, ese silencio que
erotiza mi gusto por ti, tu actitud tan genuina me vuelca mi mundo interior.
Eres el eterno gusto de saberte deseada por mi yo
voyeurista. .
Has ganado mi conciencia y con ella te llevas las alabanzas
poéticas, las cumbres que en el diario vivir tengo que librar en cada batalla,
que a veces me deja debilitado, pero resurjo como ave Fénix. Pensar en ti es
sacar fuerzas de lo desconocido de esa alma a la que has permeado hasta el
fondo, dejado en el limbo las sensaciones de ver mis manos en cada parte de tu
cuerpo.
¡Qué hermoso amigo mío!, qué hermoso traer a la intimidad de tu ser y tus latidos, las fotografías que haces y buscas de la vida. Un abrazo.
ResponderEliminarparole, parole
ResponderEliminarlo que me gusta es que siempre miras muy al fondo