miércoles, 6 de octubre de 2010

Regreso a los controles de mi vida

Después del trance, viene la calma, quizás le llamaría la tregua al espíritu, a las emociones.
No al sentirme mal, sino aceptar que estás lejos muy lejos, en ese mundo llamado imposible para mi. Lo sabes que así fue desde un principio en el cual me ubique, aunque en ese momento nunca esperé que la presencia tuya fuera a impactar tanto mi vida. Te preguntaras: ¿por qué me escribes?, Es de esa manera como aminoro el dolor, es la forma en que siento que no se me hace pesado, nadie más que tu en la familia me hizo descubrir los detalles de una mujer integra. Siempre pensé que llegarías lejos: como profesional de la psicología, mujer ejemplar, atractiva, simpática, sensual. Tenés todo para ser el icono de gente que sepa compartir contigo. Yo nunca pude penetrar como me hubiera gustado llegar, pero si imagine cuando pasaba por la antigua Valladolid, donde tanto tiempo pasaste, y yo en esas madrugadas en las que salía del restaurante nocturno a donde llegaba: salía con un rico café e imaginaba: Por aquí paso mi Lupisssss, hacía sentir a mi carente alma, que tu estabas en espíritu, y que leerías en esos momentos a Benedetti, Carlos Fuentes, José Saramago, Pablo Neruda, escucharías algo melancólico: Paul Muriat, Frank Pourcel, tocarías tu violín, regalo de tu papá (genial persona). Pero la vida seguía y tú hasta ahora estás lejos, lejos impalpable, pero viva en mi vida, en mi corazón, en mis pasiones, en la probable locura senisl de esta figura desgarbada, figura de paja, que te recuerda… acompañado de un próximo invierno solitario y frío.
Te admiro mi Lupis donde quiera que estés, mi presencia será una sombra

3 comentarios:

  1. No puedes volver a caer en lo mismo, ¿cuántas veces más?, es hora de superarlo de una vez por todas, digo yo.

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  2. Mi querido Pepe... se entienden los afectos, las nostalgias por las pasiones y los amores tan intensamente vividos; son esos los que nos llenan de energía, de ilusiones... Sin embargo, no quiero entender los dolores que permanecen y como humedad corroen tus paredes y tus sueños... Eres un gran ser y tu corazón tiene mucha más capacidad que eso... O sea:¡a otra cosa mariposa!; otra que te haga feliz y sentir vivo...

    Te abrazo con mucho cariño.

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