Seguiré tus pasos,
me perderé con ellos.
Entonces ya juntos,
Besaré tu cuerpo
semidesnudo,
mi lengua rafagueará
tus dedos largos, subir y bajar
hasta alcanzar esos muslos tan divinos,
restregar mis labios
sin prisas, lamiendo tus orificios virginales,
pronunciando tu nombre: ¡Esperanza!,
dame el néctar que brota de esa vagina
apabullada por la lascivia de mis manos,
donde el dedo índice entra y sale, igual
que en tu rico trasero.
llena mi rostro de tu líquido,
que mis labios y boca
están sedientos de ello.
La inspiracion se encuentra en cada rincon o en las pequeñas cosas...
ResponderEliminarbesotes de esta peke.
pd. te espero por mi rincon con una taza de cafe, si gustas...
Hola...
ResponderEliminarEl que escribas, al menos me da la alegría de saber que estás bien.
Un abrazo José.