Franck Pourcel & Paul Mauriat---Anonimo Veneziano

No digas una palabra Pepe, imagina a tu amiga Sarita, caminando contigo por las grandes avenidas del D. F. que la noche de invierno se presta para que sueñes, para que pruebes las ilusiones de estar encantado de sentir el aliento de su alma, de sus pensamientos, que la vida te ha recompensado las largas travecias de soledad, de vacío, de inmensas lágrimas, que a veces no sabes ni porque has lloerado, los viajes. Que no haya principio ni fin perenne, eterno, fuera lo relativo, entra en lo absolutopues tu alma esta deseosa de ello, que los acordes de esta melodía la ciñan en su frente, y que jamás nunca jamás se encuentre triste, que la magía de la ilusión de un solitario vagabundo la haga sonreir