al
lado de esa ventana…
en
la penumbra de una luz que sólo ilumine el verde fulgor
de
tus ojos.
Que sientan mis manos el rubor de tu piel, los
falanges,
en
medio de los míos.
Escuchando
los suspiros de las fosas
nasales, las palpitaciones cardiacas, mientras
discurro por tus celestiales senos.
En ese espacio de tiempo clandestino que
compartimos
Fusionando
los deseos más profundos de nuestras almas,
Suavemente
pronunciado tu nombre en el oído,
¡¡¡Cuantas palabras alen del corazón!!!!!
ResponderEliminar