domingo, 5 de junio de 2011

ufffff, agghhhh, El Pepe, el pepe y sus broncas




He caminado en esas tardes noches de desaliento, pensando en tantas cosas... la vida, la muerte, la esperanza, los perros, el ferrocarril que pasa tan cerca de mi, que quisiera asirme de algún vagón y unirme a ese mundo de migrantes, desterrados, de la patria puta patria, de la malquerida esperanza que nunca llega... de esos que huyen no solo del hambre, de la falta de trabajo, de entenderlos, de saber el sufrimiento interno, de los que lloran en la soledad aberrante que cada uno llevamos, de los miedos. a morir, desolados. abandonados, señalados por sociedad de consumo, por los grandes jueces que norman tu vida y que al final te la hacen pedazos, te derstrozan en honor a la justicia, ha decir que eres culpable de que... si finalmente el victimario se convierte en victimario dee sus propios actos. A ellos a los que huyen de sus fantasmas atormentadores de la existencia, de los sentimientos de culpa, a los que jamás regresarán a su terruño de "patria" a los que jamás se despedirán de su familia si es que la hubo en algún lugar de este planeta, y morirán en el annonimato. A los que transitamos en este mundo de desperdicios humanos, de cloacas llamados políticos, a los redentores de este México "Democratico".
No hay más, al menos tengo a Sarita, mi linda interlocutora, qué esta oacasión me ha llenado de esperanza, porque sus palabras son de aliento. Sarita, Sarita!!!! Escúchame, amiga, escúchame, bálsamo de agua en este destierro de un hombre sumido en sus propios pecados, que clama, clama,un poco de aliento... Gracias Sarita, Gracias Flor, mi gratitud por siempre, lindas mujeres.


La tristeza nace desde el fondo del alma, de esta necesidad de escribir, para que sirva como válvula de desfogue, por ello, por la soledad nace una sinfonía de Brahms, la Primera y su primer movimiento, las variaciones de vivaldi, pura soledad, el adagio de Frank Pourcel, Las poesís de Borges, las canciones de Serrat, de Pabl y Silvio Rodrígues, La poesía de Kavafis, la biblia, Benedetti, en la Tregu, millones de humanos que mueren en el máximo silencio de su tristeza, donde la muerte no dá una milésima de tregua. En el silencio de aquella película de Atrapados sin Salida donde la locura es la salvación para Nicolas Keich, en papillon. Steve mackuin. Son los sensores de este anarquista que escribe línes de desesperación.

Sarita, ¿me regalas un abrazo.?

1 comentario:

  1. Es vivir un dìa a la vez. Solo de esa manera s podrà encontrar una paz interior. Sòlo por hoyy

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