martes, 28 de julio de 2009

Con un profundo deseo de llorar, de gritar... de arrodillarme


No, el sufrimiento se fusionò
con la esperanza, con el amor que no muere,
con la profunda soledad, con los recuerdos de un niño
en busca de amor, y màs amor porque era insaciable. De esta parte de una vida, a sus 46 años, a su vida, como haya sido, como pude salir adelant, arrastrandome, todo adolorido, el llegar y doblar la rodilla para dar gracias al ser supremo que lleguè sin nada y con muchas ganas de seguir luchando, con esperanzas en mis propios sueños, quizàs nunca realizables, pero ese era, ha sido el Pepe, yo. El de hoy y el de quizàs mañana.
Gracias, Malquerida, gracias por todo, desde lo profundo de mi corazòn te comparto un abrazo.

3 comentarios:

  1. Por qué no dejas de lado esa profunda tristeza que arrastras?...

    por qué debes ser triste?...

    No te gusta sonreir? ó no hay nada por qué sonreir?...

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  2. Soreir contigo, es bello. Me has enseñado a sonreir, malquerida

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  3. Me da gusto hayas encontrado quien te haga sonreir José... que lindo!!!

    :D

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