

El hombre se dejo desvanecer al verla,
su bùsqueda era insensante.
La volvio a recordar, a sentir a vivirla,
a capturar su sorisa, a poseer su alma.
Ella le brindo sus atenciones,
èl su admiraciòn, su pasiòn perpetua,
sus deseos, sus utopìas.
Motivos tenia para encontrarla, sentir
los misterios que de ella emananaban,
èl màs que nadie sabia de su àura,
de la mìstica,
de las noches de insomnio,
de las locuras, de los sueños bañados,
de fuerza,
como un ocèano que no da tregua a su fuerza interior,
asi era el hombre
de los confines