domingo, 17 de abril de 2011
Mujer prohibida
Encuentro, desolación, soledad, masturbado y quedar exhausto, quedar en ese rincón del vacio existencial, en la prohibición, donde el inconciente abrumo toda una vida: Prohibido tener placer solo, imaginar a a la de los ojos aceitunados, a la exquisita mujer que me seduce y me dejo seducir, a la que le escribo, a la que sueño, a la que en las noches, en un sofá, se entrega, a ella... Aunque seas prohibida, me llenas el alma. Por ello te busco
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Si te llena aunque sea en la imaginación deja de ser prohibida.
ResponderEliminarUn abrazo José.